Las metodologías activas procuran un aprendizaje significativo, que se consigue cuando el alumno toma acción. En lugar de ser un sujeto pasivo, se convierte en el protagonista del aprendizaje. ¿Cómo? A través de las competencias clave y las competencias específicas. Veamos cómo aplicarlas para mejorar el aprendizaje de tus alumnos y conectarlo con el mundo real.
Qué son las metodologías activas
Las metodologías activas son el conjunto de estrategias y acciones que usamos los docentes para hacer del aprendizaje un proceso participativo. Con ello, el alumno toma un rol activo en lugar de pasivo, como en la clase magistral. En su lugar, realizamos actividades como debates, cuestionarios interactivos o proyectos (entre muchos otros, como verás a continuación), donde el alumno experimenta para aprender.
Definición de metodología activa por autores
¿Quieres incluir una definición en tu programación didáctica para darle mayor rigor? Aquí tienes algunas:
Métodos que utilizan el docente para convertir el proceso de enseñanza en actividades que fomenten la participación activa del estudiante y lleven al aprendizaje
Una propuesta de modelo para introducir metodologías activas en educación superior (Scielo) – Labrador y Andreu (2008)
Las Metodologías Activas son aquellas que requieren que los alumnos lleven a cabo actividades que estimulen su aprendizaje. Estas actividades incluyen, entre otras, lectura, escritura, resolución de problemas, planteamiento de preguntas o debates
Una metodología activa constituye un método de enseñanza donde el docente guía al discente a través de una experiencia de aprendizaje centra en el desarrollo de competencias. Esa experiencia de aprendizaje prepara al alumno para resolver problemas de la vida cotidiana cada vez más complejos. Por tanto, existe una estrecha relación entre lo que el alumno hace dentro y fuera del aula.
Características de las metodologías activas
Ahora que ya sabemos qué son las metodologías activas podemos entender mejor cuáles son sus características:
Es un sistema basado en la acción
El profesor actúa como guía en el aprendizaje
El alumno toma un rol activo para autogestionar su aprendizaje cada vez con mayor independencia
Fomenta el aprendizaje autónomo, también conocido como aprender a aprender
El discente es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje
Se apoya en el trabajo colaborativo y fortalece la convivencia
Facilita el aprendizaje reflexivo y el pensamiento crítico
Hace al alumno más responsable de sus actos y de sus resultados
Vincula el aprendizaje al entorno, dando herramientas para resolver problemas reales
Comments