Compartimos una propuesta de Cristian Olivé - Licenciado en Filología Catalana. Profesor de Lengua y Literatura en la Escola Joan Pelegrí de Barcelona.
Hace unas semanas se me ocurrió que podía utilizar Instagram para trabajar la lectura obligatoria del segundo trimestre. Reconozco que me incomoda usar los conceptos lectura y obligatoria en una misma frase, y es razonable que, de entrada, dichos términos generen el rechazo más absoluto entre los jóvenes. Leer por imposición es arriesgado porque sugiere un dilema: ¿se logra conseguir el hábito por autoridad o por recomendación?
Lectura con Instagram: un niño y una niña con libro de papel de fondo y una tablet con el símbolo de Instagram en la pantalla.
Habitualmente, la tradición educativa ha acudido al formato de examen para evaluar el grado de comprensión lectora de un libro. Me declaro culpable en este aspecto, ya que en algún momento también he utilizado dicha metodología. Reflexionando largo y tendido sobre este asunto, hace tiempo que llegué a una conclusión evidente: un examen no me permite corroborar a ciencia cierta si se han leído o no una novela.
Rectificar es de sabios, dicen, y por eso acepto que me equivoqué porque, lejos de fomentar el placer por la lectura, generé lo contrario. La lectura debe despertar inquietudes; no generar rechazos. Por todo esto, últimamente, procuro lanzar propuestas alternativas para la evaluación de la lectura obligatoria del trimestre. Mi intención es que vivan la lectura como lo que de verdad debería ser: una experiencia vital.
Con todo, me planté en la clase y les propuse que convirtieran al protagonista de la novela en un influencer. Con una cuenta ficticia de Instagram creada para dicho ejercicio, editarían el perfil como si fueran el personaje principal y contarían el día a día de la trama de la historia. Les pedí que la cuenta fuera privada y aproveché para hablarles de lo importante que es salvaguardar la privacidad en las redes.
En cuanto a la realización del ejercicio, en los posts debería percibirse el argumento de la novela y la evolución del personaje. También deberían incluir otros personajes de la trama y ubicar los lugares en los que sucede la historia. En total, la cuenta debería contener unas veinte publicaciones más o menos. Incluso les dije que si querían podían crear historias con encuestas u otros anuncios dirigidos a los supuestos seguidores.
De manera cronológica y situando el número de página, tendrían que utilizar fragmentos de la novela para acompañar la fotografía de la publicación. Les ofrecí la opción de utilizar algún hashtag para darle más credibilidad al asunto.
Nota completa: http://blog.tiching.com/la-lectura-con-instagram/
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